23 Oct Patricio Sanhueza, Pdte. AUR y rector UPLA: “Diálogo entre academia y comunidad”
La Universidad de Playa Ancha tuvo el privilegio de ser sede de un encuentro muy significativo, por coincidir con la visión y rol social de esta universidad, en particular como institución pública. Se trata del “XV Seminario Internacional PROCOAS”. En el nombre ya tenemos una primera pista de su importancia: es un evento de carácter internacional, que reunió a cerca de 300 personas de Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, Uruguay y, por supuesto, Chile.
Estos países tienen presencia en la Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM), una red de 39 universidades públicas, autónomas y autogobernadas del Cono Sur, que comparten misiones públicas en red, comprometiéndose con la cooperación internacional.
En nuestro país, solo cuatro universidades forman parte de esta importante red y la UPLA es una de ellas, junto a la Universidad de Chile, la Universidad de Valparaíso y la Universidad de Santiago, respondiendo a políticas de internacionalización. Esto se verá ratificado el próximo mes, cuando nuestra casa de estudios volverá a ser sede de un encuentro de impacto internacional, como es la asamblea general del grupo de universidades iberoamericanas de La Rábida, que integran 80 casas de estudios de 17 países de Europa y América Latina.
El reciente seminario fue organizado por PROCOAS, comité académico de AUGM dedicado a procesos cooperativos y asociativos. Su objetivo general es promover, desde las universidades participantes, el desarrollo y difusión de la cultura de cooperación y solidaridad en la región.
El lema del encuentro fue “La diversidad económica como alternativa política para los territorios de América Latina”. Cumpliendo los objetivos de PROCOAS, esta actividad permitió generar redes, intercambiar experiencias, difundir investigaciones académicas y, en general, compartir aspectos del cooperativismo y la economía solidaria.
Nos encontramos aquí con un concepto alternativo al modelo económico vigente, que se caracteriza por priorizar al ser humano sobre el capital. Se basa en la introducción de niveles crecientes de cooperación, solidaridad y autogestión, promoviendo organizaciones e instituciones económicas que generen beneficios sociales y culturales, y que vayan más allá de buscar solo beneficio económico, centrándose más en la calidad de vida de las personas y de la sociedad en su conjunto. El mismo rol que deben jugar las universidades, especialmente las estatales y aun más las regionales, íntimamente comprometidas con sus territorios.
Aunque fuera un seminario organizado por un comité académico, estuvo lejos de ser un encuentro solo de universidades. Desde el inicio, sus organizadores lo definieron como un diálogo entre la academia y las organizaciones sociales. Por lo anterior, asistieron tanto académicos como representantes de distintas entidades civiles, que pudieron intercambiar abiertamente experiencias, conocimientos y puntos de vista, con un lenguaje y un interés común por el desarrollo de nuestra gente y sus espacios más inmediatos.
Por eso este encuentro fue tan significativo. Academia y sociedad conversando sobre materias cruciales para el desarrollo, construyendo alternativas que trascienden los esquemas imperantes. Demostramos que esto se puede y es lo que queremos para universidades comprometidas con el desarrollo territorial y social.
Fuente: http://www.mercuriovalpo.cl/impresa/2019/10/20/full/cuerpo-principal/10/
