27 Abr Aliro Bórquez R., Rector UCT: “Universidades y la nueva normalidad”
La denominada nueva normalidad no es solo un gran desafío para el gobierno y todas sus instituciones públicas, sino que también para el sistema productivo, educacional y social del país.
La evidencia internacional acerca del comportamiento de las enfermedades virales, tales como el SARS y el MERS, de las que ya se tiene experiencia científica, así como algún nivel de inmunidad en la población o vacunas preparadas, nos ofrece un marco de orientaciones a las personas y organizaciones, para prevenir la propagación del nuevo coronavirus o covid-19, sin hacer colapsar los sistemas de salud.
Los virus particularmente contagiosos circulan por mucho tiempo hasta que eventualmente toda la población genera inmunidad, pudiendo acortarse este ciclo cuanto más temprano se desarrolle una vacuna. Los especialistas sostienen, que el covid-19 tiene una alta transmisibilidad, más alta que los demás coronavirus humanos, SARS o MERS, pero menor letalidad, lo cual es evidente si uno sigue los datos informados por las autoridades sanitarias a lo ancho del mundo.
Como los países, las economías globales y locales no pueden sostenerse por mucho tiempo sin que su población económicamente activa pueda trabajar, pues las consecuencias sociales pueden alcanzar dimensiones mayores a la propia enfermedad que queremos combatir. En todo el mundo se están empezando activar y a buscar mecanismos que permitan activar las economías, pero a la vez que no maximicen la expansión de la pandemia que lleve a colapsar los sistemas de salud. Sin duda, se trata de mantener un equilibrio muy frágil, por lo que se deben establecer protocolos muy pensados, que logren que esta denominada “nueva normalidad” sea sostenible en el tiempo y alcance los propósitos que deseados para el país.
Este ejercicio de activar una nueva fase de convivencia con el virus, también desafía a las universidades del país, todas las cuales hoy en día están operando a distancia a través de sus plataformas virtuales. Dado que la formación de nuestros estudiantes, para cumplir adecuadamente con su perfil de egreso, contempla actividades prácticas de laboratorio, terrenos o internados, todas aquellas que no se pueden simular a distancia, han sido postergadas hacia fines del semestre. Esto determina que hoy, nos estemos preparando para poder realizar estas actividades por vía presencial siguiendo todos los protocolos sanitarios establecidos para ello.
Esta nueva normalidad para las universidades significará costos considerables, dada la necesidad de adecuar los laboratorios para garantizar la distancia necesaria entre los puestos de trabajo, de modo que habrá que repetir hasta tres veces las actividades que antes se hacían en un horario definido y en una sección. Asimismo, la readecuación de los espacios pedagógicos y administrativos para la segregación del docentes, funcionarios y alumnos se complejizará, aumentando sus costos en la misma proporción que el volumen de personas de la propia comunidad. Si sumamos a ello, los volúmenes de líquidos desinfectantes, mascarillas, guantes, instalación de pediluvios, entre otras, el costo suma y sigue.
Estamos conscientes que debemos ir avanzando a el marco de esta nueva normalidad, porque es necesario y tenemos que cumplir con la adecuada formación de nuestros estudiantes, pero también debemos ser respetuosos de las consideraciones epidemiológicas y preventivas que garanticen la salud de toda nuestras comunidades y sus familias.
Fuente: Austral Temuco 26.04.2020
https://www.australtemuco.cl/impresa/2020/04/27/full/cuerpo-principal/6/