31 Ago Darcy Fuenzalida O., rector USM: “Chile necesita -y necesitará- nuevos técnicos”
La cuarta revolución industrial se caracteriza por el surgimiento de nuevas tecnologías, como sistemas ciberfísicos, internet de las cosas y el uso de la nube, que fusionan los límites físicos, digitales y biológicos. Para enfrentar el avance de la nueva revolución se requerirá de profesionales técnicos 4.0, capacitados para instalar, operar y mantener estos innovadores sistemas altamente automatizados.
En Chile, según cifras presentadas por la Sofofa, existe un déficit de entre 600 y 700 mil técnicos en el mercado laboral. Por su parte, la OCDE coincide en la urgencia de contar con un mayor número de personas calificadas para tareas que aún no están siendo desarrolladas. Esto se traduce en una necesidad por incrementar la oferta de carreras técnicas, orientadas a los actuales requerimientos de la revolución 4.0.
Esta cuarta revolución industrial nos hace enfrentar un nuevo desafío, que, si lo administramos bien, se puede transformar en una oportunidad, aumentando los niveles de ingreso económico y mejorando la calidad de vida de las personas. Pero si no, esta nueva fase se puede convertir en una amenaza, ya que sin profesionales especializados para manejar estas nuevas tecnologías, puede conducir a un incremento de la desigualdad social, al reemplazar a los trabajadores por robots, sistemas de inteligencia artificial y maquinaria automatizada.
En este proceso la educación juega un rol clave, ya que debe preparar a los profesionales con las nuevas capacidades requeridas a un acelerado ritmo, para ir respondiendo a los vertiginosos ciclos de innovación, que podrían llegar a ser más rápidos que incluso, la misma capacidad de enseñanza.
Asumiendo estos requerimientos de la sociedad, la Universidad Técnica Federico Santa María reestructuró los currículos de las carreras técnicas, considerando las nuevas áreas del conocimiento e incorporando en el proceso formativo, las nuevas competencias emergentes, todo esto en un proceso de articulación de enseñanza a través de educación media, educación superior y el sector productivo, de acuerdo al Marco Nacional de Cualificaciones para la Educación Superior.
La educación técnica tiene que estar enfocada a las necesidades de Chile y responder a los desafíos de la cuarta revolución, ha de ser inclusiva, de calidad, y permitir la articulación de los distintos niveles formativos. Para ello, como universidad con un activo rol público, ofrecemos la formación de técnicos preparados para enfrentar exitosamente los desafíos que le imponen estas nuevas tecnologías, dispuestos a poner al servicio de la sociedad los conocimientos adquiridos y las habilidades desarrolladas ante trabajos cada vez más digitalizados.
Fuente: Mercurio Valparaíso 30.09.2020
https://www.mercuriovalpo.cl/impresa/2020/08/30/full/cuerpo-principal/10/