31 Ago Patricio Sanhueza V., Pdte. AUR y rector UPLA: “Homenaje a las y los profesores de Chile”
Con profunda y sincera admiración hemos valorado el inmenso compromiso de nuestras y nuestros profesores con la educación, sus estudiantes, las familias y la sociedad. Han puesto a disposición su vocación de servicio en la delicada labor formativa en tiempos de pandemia.
Las universidades hemos apreciado la inmensa transformación que ha significado transitar desde la educación presencial a la educación virtual. Un reciente informe de la CEPAL indicó que, entre el primer y segundo trimestre de este año, la educación en línea en Argentina, Brasil, Colombia, México y Chile aumentó un 62% en función del tráfico en sitios web y uso de aplicaciones.
Este cambio no ha sido menor porque ha debido hacerse en tiempos breves y complejos, lo que ha significado asumir rediseños metodológicos, uso de nuevas tecnologías, perfeccionamientos y nuevos sistemas de evaluación, todo en el contexto del aseguramiento de la calidad.
Lo anterior ha implicado un esfuerzo notable por parte de nuestras y nuestros profesores para cumplir con los parámetros exigidos, con un trabajo mucho más exigente que el habitual, más sacrificio y más tiempo de dedicación a estas tareas. De lo anterior estamos conscientes y nos enorgullece contar con docentes con una notable vocación, compromiso y calidad humana, quienes han hecho esfuerzos superiores para desarrollar los objetivos que deben tenerse presentes en los procesos formativos.
Las universidades han sido parte de este esfuerzo y, por ello, este homenaje va para las y los académicos de nuestros planteles. Sabemos que nada ha sido fácil en este tema, así como de la importante recarga de trabajo que han tenido, lo que ha generado tensiones, afectando incluso la salud. Sabemos que las dificultades que se han presentado para los y las estudiantes, como la insuficiencia del equipamiento tecnológico, la falta de conectividad en zonas geográficas aisladas, las dificultades del entorno, el temor a la incertidumbre, la pobreza y la cesantía, también han afectado la calidad de vida de muchos y muchas y, a pesar de ello, se han levantado, siguen caminando sin sentirse derrotados, fortaleciendo su resistencia a la adversidad. Reconocemos el esfuerzo de miles de estudiantes por continuar con su labor formativa.
Nuestro homenaje también va para quienes cumplen este rol desde la educación de párvulos, la educación básica y media, aquellos que lo han podido hacer porque han puesto sus mejores esfuerzos por estar con sus estudiantes, acompañando, animando, apoyando académica y moralmente. Vocación real y profunda porque nuestras profesoras y profesores son el alma de Chile, la profesión más importante en cualquier sociedad, cuestión que han comprendido muchos países más desarrollados, otorgándoles el mayor reconocimiento social. La formación de las generaciones futuras es la mayor tarea que un país debe asumir y la mejor herencia para lograr un desarrollo sostenible en lo social, económico, ambiental y político.
La presión ha sido muy grande. Las incertidumbres que provienen desde distintos orígenes mantienen muchas interrogantes. La unidad de voluntades, la solidaridad, la cultura de los cuidados, el trato digno, el acompañamiento y poner al ser humano como centro y fin de todas las políticas y esfuerzos nos llena de esperanza en la construcción de comunidad.
Es por lo anterior que rendimos un homenaje cordial y sentido a nuestras y nuestros profesores, quienes en esta hora de aflicción del país y del mundo han estado a la altura.
Fuente: Mercurio Valparaíso 29.08.2020
https://www.mercuriovalpo.cl/impresa/2020/08/29/full/cuerpo-principal/8/