Eduardo Hebel W., rector UFRO: “Tiempos violentos”

Eduardo Hebel W., rector UFRO: “Tiempos violentos”

¿En qué tipo de sociedad estamos viviendo? ¿Quiénes nos rodean? ¿Qué seguridad podemos brindar a nuestros seres queridos? ¿Dónde está la educación, compasión y sentido común de los ciudadanos? ¿Qué le pasa a nuestra gente?

Con estupor hemos visto uno de los últimos hechos de violencia que han marcado al país, los que lamentablemente, sucedieron nuevamente en el corazón de La Araucanía. Me refiero a los casos de Collipulli y el de Carahue. El primero, donde un joven de 28 años, luego de ser torturado logró escapar y denunciar lo sucedido, mientras que su compañero, un hombre de 46 no corrió la misma suerte: fue asesinado y sus restos quemados en una fogata. Todo en medio de un confuso secuestro, robo de armas de por medio y una furia sin precedentes. El segundo, un nuevo enfrentamiento entre comuneros mapuche y carabineros, cuyo resultado es un trabajador herido y un joven muerto.

Más allá de las consecuencias de ambos casos, lo estremecedor que resulta y todas las aristas que deriven de ellos, como autoridad de una comunidad educativa no puedo dejar de manifestar mi asombro ante hechos de esta naturaleza: violencia desmedida, provocación, tortura, secuestro y asesinato.

¿En qué tipo de sociedad estamos viviendo? ¿Quiénes nos rodean? ¿Qué seguridad podemos brindar a nuestros seres queridos? ¿Dónde está la educación, compasión y sentido común de los ciudadanos? ¿Qué le pasa a nuestra gente?

Hago estas y otras preguntas, porque nuestros esfuerzos como educadores, formadores y transformadores de personas, parecieran terminar en terrenos yermos. La Universidad como institución no es exclusiva de ello, sino la continuadora, y a la vez la ayudadora de tantas instancias educativas en distintas territorios del país: todos nos esforzamos día a día por entregar además de educación, valores, empatía, compasión y tantas otras habilidades que son necesarias para la vida diaria.

Podrán replicar que las condiciones de vida y oportunidades son distintas, que la violencia en la zona está normalizada y nadie hace nada. Pienso que ambos casos son el resultado de un trato tan dispar en diferentes causas a nivel nacional, del querer hacer sin medir consecuencias, de reivindicar causas por medio de la violencia o bien, ajusticiar por mano propia. Es hora de tomar conciencia que nadie está por encima de la ley, que nadie es dueño de la verdad y que todo acto violento trae consecuencias que no son impunes.

Fuente: Austral Temuco 19.07.2021
https://www.australtemuco.cl/impresa/2021/07/19/full/cuerpo-principal/7/



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