02 Ago Patricio Sanhueza V., Presidente de AUR y rector UPLA: “Presupuesto y descentralización”
Hoy más que ayer la descentralización está presente cada vez con mayor fuerza en el debate público y social, teniendo más protagonismo en la agenda política del país, lo que nos permite ser más optimistas respecto a avances reales y sustantivos en la configuración del poder.
Atesoramos un hecho concreto en la asunción de los nuevos gobernadores regionales, con roles y funciones distintos a los que tenían los intendentes. Gozarán de más autonomía por el hecho de ser la expresión de la soberanía popular. Gracias a ello se vuelve a hablar de descentralización. También vemos este tema en el Congreso, en la Convención Constitucional, y con las y los precandidatos presidenciales.
En definitiva, se trata de fortalecer los territorios, para que el desarrollo sea armónico y no exista la inaceptable inequidad actual, que se traduce en que vivir en un territorio u otro hace una tremenda diferencia en la calidad de vida de las personas.
Quienes vivimos en regiones hemos mantenido constantemente este discurso, pero no siempre hemos sido oídos o considerados. Eso podría estar cambiando y esperamos que el discurso se haga realidad. El verbo que no queremos conjugar es “non vis in ídem”, no repetir lo mismo, las regiones ya no están para eso, porque ya hemos vivido situaciones similares y todo vuelve a quedar en nada tras la efervescencia electoral.
¿Qué se necesita para que esta vez sí tengamos avances efectivos hacia la descentralización y logremos reconstruir la confianza? Los conflictos políticos tienen que ser resueltos principalmente por el Estado. La mejor forma de demostrar que existe voluntad para descentralizar es a través del presupuesto. El presupuesto nacional es la mejor expresión de voluntad política, pues al apoyar determinadas áreas pone de relieve el deseo real de desarrollarlas.
El éxito de la política descentralizadora con la instalación de gobernadores regionales y nuevas autoridades territoriales dependerá de que cuenten con señales claras en materia presupuestaria. Hasta ahora, la distribución presupuestaria es limitativa y no permite que la región se haga cargo de los problemas que la afectan o identifique fortalezas y aproveche sus oportunidades.
Similar es la situación para las universidades regionales, comprometidas con su entorno y con los gobiernos regionales y locales. Queremos producir sinergias, impactos y avances significativos, no solo formando capital humano avanzado, produciendo movilidad social, promoviendo la equidad de género, comprometiéndonos con el cuidado del medioambiente, sino muy especialmente impactar en la calidad de vida de las personas. A vía de ejemplo es motivo de satisfacción el compromiso de todas nuestras universidades para detener el Covid-19. También lo es el ofrecimiento de las universidades de la Araucanía para colaborar en destrabar el conflicto con el pueblo mapuche, lo cual ha contado con unánime apoyo del CRUCH.
Por este motivo, consideramos que el presupuesto nacional también debe prestar más apoyo a nuestras instituciones. Una medida importante sería que en el presupuesto 2022 se mejore el fondo de fortalecimiento para las universidades regionales, que ya existe como ítem presupuestario, pero con recursos demasiado escasos.
Los desafíos que tenemos como regiones son muy grandes. Ya es hora de que tengamos herramientas reales para enfrentarlos.
Fuente: Mercurio Valparaíso 31.07.2021 https://www.mercuriovalpo.cl/impresa/2021/07/31/full/cuerpo-principal/8/