23 May Patricio Sanhueza V., Presidente AUR y rector UPLA: “Tercera Conferencia Mundial de la Educación Superior”
Esta semana se desarrolló la Tercera Conferencia Mundial de la Educación Superior, en Barcelona, España, evento organizado por UNESCO y al que fuimos convocados representantes de los cinco continentes con el fin de dialogar y reflexionar sobre los grandes desafíos que el mundo tiene en el contexto de los inmensos cambios por los que atraviesa la humanidad en distintos ámbitos. Los invitados fueron los gobiernos, representados principalmente por ministros o viceministros de Educación y de Ciencias, líderes de organizaciones internacionales de educación y cultura, académicos, especialistas, estudiantes y rectores o rectoras de universidades o instituciones de educación superior.
Una mirada de contexto nos muestra las distintas problemáticas que hemos enfrentado como sociedades desde las históricas y seculares desigualdades sociales, de género, territoriales, étnicas, culturales, entre muchas otras, que en varios países tuvieron expresión en los estallidos sociales y que en Chile nos evoca octubre de 2019.
La inequidad histórica y cultural en los temas de género y diversidad que se aprecia en la convivencia social, institucional y familiar, se ha traducido en reivindicaciones que también se expresan en la educación superior. Violencia de género y atentados en contra de la dignidad de las personas, además de la pobreza multidimensional, son grandes problemas que debemos poner en el primer plano de nuestras reflexiones y cambios actitudinales y estructurales para un mejor vivir. Sin duda que en los análisis de esta Conferencia también han estado las crisis sanitarias y las consecuencias económicas, de salud mental y social como lecciones, preguntas y desafíos, como nuevas oportunidades y complejidades para la educación superior.
Se suman a los problemas anteriores los que corresponden a la sostenibilidad del planeta, en especial el cambio climático, las crisis hídricas y los atentados al medio ambiente y a la naturaleza, la extinción de especies, las secuelas de pobreza, las migraciones de quienes buscan mejores condiciones de vida en otros lugares del mundo.
Dentro de las reflexiones que se han vertido en este evento están las que se refirieron al modelo de desarrollo aplicado en estos años, con especial exageración en nuestro país, lo que ha generado sociedades segmentadas, individualistas, deshumanizadas y en las que el fin es el dinero y el consumo, sin importar por qué medios, primando las utilidades y beneficios personales, por considerarlo el principal motor del “progreso” material y en donde el sentido de lo humano ha quedado subsumido por un materialismo inconsciente y salvaje. Estos mismos temas dan origen a problemas como la inseguridad, la pérdida del valor de la vida y la integridad física, o las dificultades de la democracia, entre otros.
Muchos integrantes de este encuentro internacional hemos estado de acuerdo en que, para enfrentar estos complejos temas, las universidades tienen nuevos roles que cumplir y el Estado también. Así, la educación debe ser considerada como un derecho humano y social cuyo fin es el bien común y en donde el interés público que ello conlleva sea cautelado por los Estados. Los sistemas de financiamiento, el nuevo rol del Estado, la importancia de la ciencia, la tecnología, la creación e innovación, el arte, la cultura, las humanidades y las ciencias sociales, las alianzas internacionales, la colaboración y cooperación son importantes para este cambio de época. La universidad está llamada a formar con excelencia, pertinencia, investigando en interacción con la sociedad, vinculándose con el medio para transformar.
Sin embargo, otros integrantes de esta misma Conferencia siguen considerando a la educación como un bien de consumo, un bien cuya apropiación y beneficio es solo del estudiante, el consumidor, que en ese sentido debe pagar por ella, por ser un bien privado.
Hay mucho más que decir respecto a los impactos de este Congreso, pero lo cierto es que las universidades tenemos una inmensa tarea por delante y es momento de que nuestro país y sus instituciones tomen conciencia de ello para no llegar demasiado tarde.
Fuente: Mercurio Valparaíso 21.05.2022
https://www.mercuriovalpo.cl/impresa/2022/05/21/full/cuerpo-principal/8/