11 Sep Aliro Bórquez R., rector UCT: “Memoria y reflexión para el Chile de hoy”
El 11 de septiembre de 1973 es una fecha de un enorme simbolismo para los chilenos y chilenas, quienes tienen interpretaciones diversas respecto al significado del quiebre institucional ocurrido hace medio siglo. Para algunos, se trata de un momento en el que se rompe la tradición democrática del país y se transgreden los valores fundamentales de la vida y la convivencia, mientras que para otros es el final del proyecto político de la Unidad Popular, que buscaba una profunda revolución en las bases fundacionales, con peligrosas consecuencias para el Estado, la república y la ciudadanía.
El reciente libro “Allende” de Daniel Mansuy ahonda en otra perspectiva interesante respecto al prisma con el cual deben observarse los 1.000 días de gobierno de Salvador Allende y su dramático final en La Moneda: ¿fue esta una experiencia fallida o una derrota política y cultural?
Hay mucho para el debate, sin embargo, también creo que se debe reflexionar acerca de cómo la experiencia del pasado nos sirve para profundizar las bases de una convivencia sana y una amistad cívica que nos permita proyectar un amplio futuro compartido.
En este sentido, las universidades tenemos la responsabilidad moral de promover y preservar la memoria histórica; la verdad y la justicia; el diálogo y respeto a los DD.HH., fomentar el pensamiento crítico, educar para el respeto a la democracia, contribuir al reencuentro y empatía por las víctimas.
Los valores de la libertad, la justicia, la verdad, el respeto a la persona humana, su dignidad y los derechos humanos, son el “desde” a partir del cual se construye cualquier relación sana que puede diseñar un futuro en conjunto, con sentido de pertenencia y compromiso, cuestiones que hoy parecen un poco extraviadas.
Por ello, el observar fenómenos como la desconfianza, el avance de los extremos y fragmentación de los partidos políticos, sin capacidad para establecer un centro mediador con convoque consensos, deben observarse con delicada preocupación.
La conmemoración de los 50 años, un momento triste para muchos de nuestros compatriotas, debe ser también una oportunidad para un profundo análisis de las causas del quiebre institucional y las consecuencias posteriores, para no repetir en el futuro los errores del pasado y aprender que todos somos responsables de cuidar y fortalecer la democracia.
Como Universidad Católica, inspirada en su sello humanista y cristiano, buscamos siempre promover el diálogo y la paz como herramienta central para el entendimiento y la construcción de comunidad. Tal espíritu es el que nos ha llevado a levantar un nutrido y contundente programa de encuentros y reflexiones a 50 años del golpe militar, para abordar esta necesaria conversación, que no debe ser leída como una acción que busca reabrir heridas o dolores, sino como un espacio de reflexión y aprendizaje desde el siglo XXI, que permitan proyectar los desafíos que hoy tiene Chile.
A lo largo de miles de años de existencia hemos dado muestras, una y otra vez, en grandes y pequeñas experiencias, que con diálogo y respeto, podemos crear un mañana en el que, reconociendo las diferencias y matices, podamos ofrecer a las nuevas generaciones, una sociedad respetuosa en la que nunca más nos veamos como enemigos.
Fuente: Austral Temuco 09.09.2023
https://www.australtemuco.cl/impresa/2023/09/09/full/cuerpo-principal/5/