04 Mar Carlos González M., rector UPLA: “La academia junto a los damnificados”
Un mes ha transcurrido desde la última tragedia que ha afectado a nuestra querida región y también a nuestra comunidad universitaria. Tanto trabajadores como docentes y estudiantes han perdido sus hogares, sus pertenencias, sus recuerdos y memorias, llevándonos a reflexionar sobre la importancia de la vida, el desarrollarnos como personas y el buen vivir como manifestación de un nuevo habitar en comunidad que proponga soluciones definitivas a estas catástrofes tan profundas e irreparables.
Al mismo tiempo, nuestros equipos de trabajo y nuestros estudiantes se han abocado a tareas solidarias, demostrando una vez más su reconocido compromiso ciudadano. Como universidad, ya definimos e implementamos un conjunto de estrategias para acompañar a los afectados y afectadas y para tener la flexibilidad necesaria ante su situación tan dolorosa.
Las actividades de solidaridad forman parte del ADN de la Universidad de Playa Ancha. La vida en comunidad nos plantea un desafío importante con la ciudadanía, un compromiso con la gente de los territorios que compartimos. Desde un lógico punto de vista académico y humano, visualizamos los problemas, buscamos soluciones en conjunto con la comunidad y sacamos aprendizajes de ellos, para poder materializarlos en una estructura curricular que sea significativa para todos y todas.
Por eso, resulta significativo no sólo concentrarnos en la vital tarea de la reconstrucción de los hogares y los barrios, sino que, además, nos insta a poner especial interés en la reconstrucción de la vida interior de las personas y sus familias, preocupándonos colectivamente de colaborar en la salud mental y la felicidad de quienes hoy trabajan incansablemente por recuperarse.
Para cumplir ese anhelo, los procesos de aprendizaje que podamos obtener resultan fundamentales y es por eso que, como universidad, acompañaremos estos procesos con espacios formativos como la Escuela para el Buen Vivir “Contra la catástrofe”, que está diseñada con tales fines.
Esta iniciativa busca rescatar la tradición de las escuelas de temporada, abiertas a la comunidad, para poder tener expresiones formativas, significativas y transformadoras, particularmente en los complejos tiempos que vivimos. A nuestros y nuestras especialistas, técnicos y profesionales se sumarán los saberes de dirigentes populares para poder enfrentar estos tiempos de crisis, en los cuales el trabajo comunitario sea lo más significativo.
Esta es sólo una de las tareas que hemos asumido, pero destacable porque una vez más une a la academia con su entorno; en este caso, específicamente con los damnificados, que necesitan más que nunca sentir que no están solos, que cuentan con apoyo para pasar este mal momento y seguir adelante.
En este ambiente de tristeza y resolución, las universidades nos preparamos para reiniciar las clases y recibir a una nueva generación de futuros profesionales.
Tenemos un año importante por delante y las consecuencias de los incendios son solamente uno de los desafíos que enfrentaremos juntos. Aquí dejamos un llamado a ustedes, nuestros y nuestras estudiantes, para participar en estos desafíos.
Fuente: Mercurio Valparaíso 03.03.2024
https://www.mercuriovalpo.cl/impresa/2024/03/03/full/cuerpo-principal/10/
