02 Sep ENTREVISTA: Benito Umaña, Presidente AUR y rector UBB: “Las universidades estamos sometidas a una estrechez financiera siempre compleja”
“Hay una evaluación positiva y muchos desafíos. La Universidad del Bío-Bío (UBB) ha avanzado en posicionarse como una universidad birregional en Ñuble y Biobío, pero también a nivel nacional, por lo que sí hay un avance”. Benito Umaña, rector de esta casa de estudios y nuevo presidente de la Agrupación de Universidades Regionales (AUR), tiene medio camino recorrido desde que asumió el primer cargo a fines de agosto de 2022. Le quedan otros dos años, y en ese panorama destaca también hitos como la reciente apertura de la carrera de Medicina, en Chillán, y las nuevas carreras que comenzarán a impartirse en 2025 dentro de la sede penquista: Derecho, Ingeniería Mecánica, Ingeniería Eléctrica e Ingeniería Electrónica. En ese análisis, también aborda un elemento complejo que tiene que ver con gran parte del sistema de educación superior y el desafío que implica para un plantel regional insertarse en ese devenir, en especial en el tema del financiamiento que ha repercutido en medio de un contexto inflacionario y baja matrícula.
Desde su óptica, existe una serie de cuestiones: “El no hacerse cargo y la falta de un sistema que fortalezca al sistema estatal, que es una cuestión que viene desde hace décadas”.
-¿Cómo se palpa esa repercusión financiera que trae consigo el actual sistema?
-Este sistema de financiamiento tiene desafíos. Es un sistema basado en el financiamiento por demanda, lo que ha sido nuestra problemática principal, porque no genera una instalación de recursos basales y, finalmente, lo que hace es hacernos competir en un sistema de todos contra todos. Hay cuestiones muy complejas desde el punto de vista de que nosotros somos universidades que no sólo hacemos docencia, sino que investigación y vinculación con el medio.
-Por ejemplo, con un sistema basal, ¿a qué cosas cree usted que se le podría sacar más provecho?
-Con fondos basales puede existir una planificación no sólo en el corto y mediano plazo, sino que en el largo plazo. Si hay esos fondos, hay una estabilidad mayor y la posibilidad de planificar con una certeza mayor. Ahora, el riesgo está en qué usarán la universidad esos recursos, por lo que deben haber indicadores y mediciones. En investigación y desarrollo, por ejemplo, podríamos instalar capacidades de base (…) Y si sólo se financia la demanda, la orientación puede ser de corto plazo, a descontinuar una carrera.
-¿Y qué rol han asumido ustedes como rectores de las universidades regionales para lograr un cambio concreto en esa materia?
-Ha habido una discusión permanente de estos temas y en este período de dos años hemos tenido una discusión en casi todas las reuniones con la Subsecretaría de Educación Superior, con el Ministerio de Educación. Hay intenciones y buenas propuestas, pero se requieren cambios estructurales que son difíciles de implementar. La conversación es permanente y la propuesta y ánimos del gobierno son buenos, porque hay disposición, pero falta que esto se defina como un proyecto país.
-La conversación, según usted mismo dice, viene de hace décadas, y bajo esa misa lógica podría seguir por otro largo tiempo más. ¿De quién depende entonces la generación de un cambio activo?
-Las soluciones están claras y lo que falta es implementar. En mi opinión, lo que falta es construir una agenda que contemple cuestiones a corto plazo, pero también a mediano y largo plazo. En ese sentido, creo que falta esa construcción de agenda y ahí hay que poner de acuerdo a los poderes Legislativo y Ejecutivo, pero también ponernos de acuerdo a nivel de universidades, ya que en el sistema conviven distintos tipos de planteles desde el punto de vista jurídico. Si no, pasaremos discutiendo muchos más años, con consecuencias claras, porque hoy vemos universidades con dificultades.
-¿El efecto que resienten otras universidades lo puede experimentar la UBB en algún momento, entendiendo la estrechez del sistema de financiamiento?
-No podemos descartar absolutamente nada porque estamos en un sistema muy sensible. Todas las universidades estamos sometidas a una estrechez financiera siempre muy compleja, por lo que ninguna está libre de nada, pero hay que cuidar, controlar y cautelar que esas situaciones se puedan prevenir.
-¿Qué tan crítica es esa estrechez hoy en su universidad?
-No es una situación crítica. Estamos en una situación sana desde el punto financiero, pero estrecha y siempre ha sido así. Por lo tanto, tenemos que cuidar nuestros recursos.
Universidades regionales
En el marco de la sesión plenaria de las y los rectores de la AUR, realizada el 19 de agosto en la Casa Central de la Universidad de Chile, el rector Umaña resultó electo por unanimidad como presidente de dicha agrupación. Asumirá el liderazgo de las 22 universidades regionales que tiene el país a contar de este mismo domingo y como primeras tareas plantea fortalecer un trabajo desarrollado hace un año: la instalación del Sistema de Dirección Estratégica, un documento que constituye la hoja de ruta institucional a seguir hasta el año 2030, con desafíos múltiples en áreas como la gobernanza, el desarrollo científico, la cultura, la identidad patrimonial, la descentralización, la internacionalización, el aseguramiento de la calidad, la transformación digital del sistema de educación superior y los avances en inteligencia artificial.
“Hemos estado trabajando en una comisión con vicerrectores económicos para efectos de discutir el diagnóstico y estrategias a implementar en el tema financiero, y vamos a desarrollar más conversaciones con el Poder Legislativo y el gobierno para hacer ver la necesidad de fortalecer nuestras universidades regionales y generar recursos e instancias de inversión en regiones”, dice Umaña, quien agrega que un aspecto fundamental será el trabajo con los gobiernos regionales, alianza que espera materializarse a través de la Asociación de Gobernadores y Gobernadoras de Chile.
-¿Qué tipo de iniciativas se podrían desarrollar a partir de esta alianza?
-En ámbitos de formación hay trabajos de capacitación, de formación de líderes regionales y programas. Hay investigación, desarrollo e investigación; tenemos que avanzar en una transferencia hacia la aplicación y los sectores público y productivo.
El rector puntualiza que la clave está en que lo anterior se pueda aplicar mediante alianzas con otras universidades, es decir, replicar proyectos particulares de ciertas universidades o regiones en otros territorios del país a partir de un modelo de red y de cuádruple hélice. “Podemos hacer un proyecto de nuestra región no sólo con las universidades de la zona, sino que podríamos trabajar con casas de estudio de otras regiones”, cierra.
Fuente: El Sur 01.09.2024